Parece complicado destacar algún monumento en particular en una ciudad tan repleta de historia como es Praga. La llamada ciudad de las 100 torres es todo un museo al aire libre, especialmente de la época medieval.
Pero entre sus muchos monumentos, edificios, plazas y museos, hay uno que todo el mundo resalta como una visita indispensable: el puente de Carlos.
El puente de Carlos de Praga, también llamado Karlův most, es mucho más que una estructura arquitectónica; es un símbolo de la historia, cultura y espíritu de la ciudad.
Y su recorrido que atraviesa de una a otra orilla del río Moldava es algo que deberías incluir sí o sí en una visita a Praga, incluso aunque no sea la primera vez que viajas a la capital de la República Checa.
Probablemente ya has leído en muchos sitios lo de que debes ir 100% al puente de Carlos. Pero nosotros pretendemos ir más allá, y darte información, curiosidades y un poco de contexto histórico, para que entiendas bien por qué es tan famoso.
Quédate, porque después de leer la fascinante historia de este monumento, no necesitarás más para concederle un lugar importante en tu recorrido por Praga, sea de los días que sea.
La historia del puente de Carlos de Praga: mucho más que una obra gótica
La construcción del Puente de Carlos comenzó en 1357 por orden del Rey Carlos IV, quien quería reemplazar un antiguo puente de madera que había sido destruido por una inundación.
La fecha exacta del inicio de la construcción, si te interesa, fue el 9 de julio de 1357 a las 5:31 a.m. Y la curiosidad es que fue elegida por los astrólogos del rey debido a la alineación astrológica que consideraban favorable.
Por otro lado, el arquitecto principal del Puente de Carlos fue Petr Parléř, que también trabajó en la Catedral de San Vito en el Castillo de Praga. Parléř dejó una marca indeleble en el diseño gótico del puente, algo que se puede apreciar en sus arcos puntiagudos y sus torres fortificadas.
Si hablamos de los materiales, se utilizaron principalmente piedra arenisca y ladrillo en la construcción del Puente de Carlos.
Y además, y este es un detalle que a mucha gente siempre le interesa, el puente de Carlos de Praga tardó alrededor de 50 años en construirse. Eso sin tener en cuenta sus esculturas, muchas de las cuales son posteriores.
¡No está nada mal para su tamaño y la complejidad que tiene estéticamente!
Y, sobre todo, si se tiene en cuenta que fue una hazaña impresionante de la ingeniería medieval. De hecho, el puente de Carlos fue uno de los primeros puentes en Europa en utilizar estos arcos apuntados, que permitían distribuir el peso de manera más eficiente y construir estructuras más altas y delgadas.
Evidentemente, teniendo tantos siglos a sus espaldas, el puente de Carlos ha sido restaurado en varias ocasiones. Pero siempre conservando su estética medieval.
Algunas curiosidades del puente de Praga que debes conocer
Ahora que ya sabes un poco más de la historia de este monumento, te vamos a contar algunas de esas curiosidades que siempre es interesante saber.
Nunca sabes cuándo vas a ser tú el que tengas que contarle a alguien por qué el puente de Carlos es una visita indispensable de Praga.
Por ejemplo, que es una de las obras góticas más notorias de toda la arquitectura de Europa, o que durante mucho tiempo fue la única conexión que existía entre la Ciudad Vieja y el Castillo de Praga.
O que una de sus características más distintivas no estuvo siempre allí.
Se trata de las 30 estatuas que adornan sus pasarelas, las cuales representan a diversos santos y figuras religiosas y fueron agregadas en el siglo XVIII en estilo barroco, reemplazando a las antiguas estatuas góticas que se habían deteriorado con el tiempo.
Y, por cierto, tras una de las estatuas hay una leyenda interesante.
San Juan Nepomuceno, santo y una de las estatuas más veneradas del puente, fue arrojado al río desde el mismo por orden del rey Wenceslao IV, según la leyenda, debido a su negativa a revelar los secretos de la confesión de la reina.
Tras eso, dicen que tocar las placas en la base de la estatua de San Juan Nepomuceno trae buena suerte y asegura que volverás a Praga en el futuro.
Un concepto así siempre lo hay en todas las ciudades, pero a nosotros, al menos, nos encanta descubrir cuál es específicamente en cada una de ellas.
Si es la primera vez que vas a Praga puede que no sepas algo. Y es que además de ser una obra arquitectónica increíble, el puente de Carlos es un punto de encuentro para artistas, músicos callejeros y comerciantes.
Un lugar con mucho ambiente, vaya.
Y que pasear por el puente es una experiencia vibrante donde se puede disfrutar de la música en vivo, comprar recuerdos únicos y admirar la artesanía local.
En definitiva, es un lugar carismático que sí o sí debes conocer cuando viajes a la República Checa. Y que además une dos de los mejores barrios donde dormir en Praga, lo que es importante porque significa que está muy céntrico.
Información práctica para programar tu visita al puente de Carlos en Praga
Y ahora lo más importante… ¿Cuándo y cómo deberías visitar el puente de Carlos de Praga?
La respuesta es fácil, porque al ser un monumento en plena calle, está abierto las 24 horas del día y todos los días del año, y es completamente gratuito.
Esto quiere decir que puedes visitarlo cuando quieras; eso sí, teniendo en cuenta que habrá horas del día en las que haya muchísimo más turismo y lo disfrutes menos.
En nuestra opinión, el mejor momento sin duda es a primera hora de la mañana y a última hora de la noche, cuando además podrás hacer fotos sin que te salga nadie de fondo.
Además, otro asunto que quizás te estás preguntando es cómo llegar al Puente de Carlos en Praga.
Este se encuentra entre la Ciudad Vieja y el Castillo de Praga, es decir, que es muy céntrico.
Para que te hagas una idea, desde la plaza de la Ciudad Vieja, donde está el Ayuntamiento, tardarás 8 minutos a pie hasta la mitad del puente de Carlos.
Y, por otra parte, es posible que quieras que alguien te vaya explicando todo lo que se debe conocer del puente de Carlos.
Además de lo que te acabamos de contar, es lógico querer que un experto te pueda contar todos los detalles de un monumento tan complejo.
Por eso, nosotros te recomendamos que escojas entre algunas de las excursiones que hay para recorrer el puente de Carlos de Praga. Algunas son un tour andando no solo a través del puente, sino desde la Ciudad Vieja, como esta:
Sea como sea, una vez cogimos este tour y es realmente interesante saber más teniendo el puente ante tus ojos, sobre todo si eres un apasionado de la historia y del arte.
¡Nada más!
Esperamos que te haya resultado útil toda esta información sobre el Puente de Carlos.
Es, sin duda, uno de los lugares más bonitos de Praga y si aceptas un último consejo, te recomendamos que lo veas desde ambas orillas, porque cada estampa tiene lo suyo.